RENDICIÓN DE CUENTAS ASDE
¿Transformación o Show? El primer año de Dío Astacio al frente del ASDE: luces, sombras y preguntas sin responder
Santo Domingo Este.– El alcalde Dí Astacio presentó su rendición de cuentas con el aplomo de quien cree tener la verdad en las manos y el municipio en el bolsillo. Bajo el lema “orden, transparencia y servicio”, el pastor devenido político expuso un discurso cargado de cifras, logros y promesas, mientras la ciudad –entre el asfalto roto y las luces de neón del optimismo institucional– aún se pregunta: ¿cuánto de esto se vive en las calles?
Según su informe, Santo Domingo Este se está transformando. Se han eliminado 161 vertederos improvisados, instalado miles de zafacones, recuperado parques y se presume una ciudad cada vez más limpia, más segura y más organizada. Pero mientras el alcalde narra su cruzada contra el desorden, en muchos barrios los vecinos siguen lidiando con aguas negras, cúmulos de basura reincidentes y faroles apagados que hacen de la seguridad una promesa lejana.
Astacio recibió un municipio “sumido en el abandono”, con una deuda de RD$1,723 millones. Pero el drama contable fue rápidamente sustituido por una narrativa de redención: 585 espacios públicos recuperados, más de 100 mil atenciones médicas y hasta una marca ciudad lanzada como si Santo Domingo Este fuera la nueva Miami: “Costa del Faro”.
Sin embargo, entre tanta luz, hay sombras que no se tocaron. ¿Dónde están las auditorías completas? ¿Cuáles contratos fueron revisados o eliminados? ¿Qué empresas manejan los nuevos servicios y bajo qué criterios fueron seleccionadas? ¿Se ha disminuido realmente el clientelismo que carcome la administración pública?
No se puede negar que el discurso de Astacio transmite entusiasmo. Pero no se gobierna con entusiasmo, sino con resultados tangibles y sostenidos. ¿Es el “orden” que promueve tan profundo como las vallas lo anuncian? ¿O estamos ante una gestión más estética que estructural?
La transparencia no se declara; se demuestra. Y en un municipio donde aún quedan cloacas abiertas y promesas sin cumplir, es válido aplaudir lo que se ha hecho, pero más aún exigir lo que falta. Porque un año no basta para juzgar una gestión, pero sí para detectar su verdadero rumbo.
Si debemos darles el crédito por lo que vemos, en honor a la verdad, el alcalde de SDE Pastor Dio Astacio tiene dominado el tema de los desperdicios solicitados y siempre tendrá nuestra verdad. La verdad ha de ser dicha…! Pero.
El pueblo está observando, y aunque el alcalde diga que “vamos con Dios”, también sabe que el diablo está en los detalles.