Santo Domingo, RD. – La recién inaugurada Catedral Stella Maris fue el escenario donde el obispo Manuel Antonio Ruiz de la Rosa celebró este domingo al mediodía su primera Eucaristía, acompañado del vice vicario padre Alejandro Valera y otros sacerdotes.
La solemne ceremonia contó con la organización de la Hermandad de Emaús provincial y demás ministerios, logrando una asistencia masiva y entusiasta de fieles, personalidades civiles, militares y eclesiásticas.
Durante la homilía, el obispo Ruiz de la Rosa dirigió un mensaje de exhortación y reflexión a toda la feligresía presente junto a su familia. Enfatizó la necesidad de una evangelización activa, invitando a los católicos a salir en busca de los que se han alejado de la fe, “como la oveja descarriada”. Señaló que “es tiempo de llevar el mensaje de Jesús resucitado, porque Dios prospera a todo aquel que cree en Él, lo libera y lo sana de toda enfermedad”.
En un gesto de cercanía pastoral, el obispo recorrió los pasillos del templo saludando a los presentes, compartiendo la paz y transmitiendo alegría con su sonrisa.
Por su parte, el padre Alejandro Valera dio la bienvenida a los asistentes y expresó su gratitud por la oportunidad de iniciar esta nueva misión cristiana, exhortando a la comunidad a orar por el obispo Ruiz de la Rosa y su equipo. Asimismo, destacó la importancia de la creación de esta diócesis, señalando que responde al crecimiento espiritual y poblacional de la provincia.
Historia y relevancia de la nueva diócesis
La creación de la Catedral Stella Maris marca un hito en la historia de los obispados de la República Dominicana, ampliando la cobertura pastoral hacia comunidades emergentes de la provincia Santo Domingo. Este nuevo espacio no solo fortalece la estructura eclesiástica, sino que también representa un centro de evangelización, encuentro y formación cristiana para miles de feligreses.
El territorio de la diócesis abarca varias comunidades en expansión, consolidando así la presencia de la Iglesia Católica en la zona y reafirmando su compromiso con el desarrollo espiritual, social y humano de la población.
La primera misa celebrada por monseñor Ruiz de la Rosa en la Catedral Stella Maris deja sentadas las bases de una nueva etapa de misión, fe y esperanza para los creyentes.
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