
Extranjeros bloquean la vía en protesta, generando preocupación en la comunidad y cuestionamientos a las autoridades.
NEIBA, Bahoruco. –
Un grupo de ciudadanos haitianos paralizó el tránsito este domingo en el Batey 4 al incendiar neumáticos en plena vía pública, generando caos y preocupación entre los residentes de la zona. La protesta, cuya causa exacta aún no ha sido esclarecida, pone en el debate el nivel de control que tienen las autoridades sobre las comunidades de inmigrantes en la República Dominicana.
Según testigos, los manifestantes, presuntamente residentes en el país, bloquearon la carretera como medida de presión para exigir respuestas a una situación que aún no ha sido confirmada por las autoridades. La falta de documentación legal de muchos extranjeros en los bateyes es un tema recurrente, lo que plantea interrogantes sobre el estatus migratorio de los involucrados en la protesta.
Este tipo de acciones genera preocupación en la sociedad dominicana, ya que evidencia la fragilidad del control gubernamental sobre la inmigración y la aplicación de las leyes. ¿Hasta qué punto el Estado puede seguir permitiendo que extranjeros, en su mayoría sin estatus legal definido, alteren el orden público sin consecuencias?
¿Se están aplicando las leyes migratorias en RD?
Las normativas vigentes establecen que los inmigrantes en territorio dominicano deben cumplir con ciertos requisitos legales para residir y trabajar en el país. Sin embargo, la falta de regulación efectiva y la permisividad de las autoridades han permitido que comunidades extranjeras operen al margen de la ley, en muchos casos sin control alguno.
El caso de Batey 4 no es aislado. En diversas localidades del país, como Bávaro, se han reportado incidentes similares protagonizados por grupos de inmigrantes, lo que refuerza la necesidad de una política migratoria más estricta y la aplicación de las normativas correspondientes.
Las autoridades dominicanas deben responder a esta situación con acciones concretas para garantizar el respeto al orden público y la aplicación de las leyes migratorias. De lo contrario, el descontrol y la falta de regulación podrían derivar en escenarios aún más preocupantes para la seguridad y estabilidad del país.